Cuentos.

Gorg el gigante

                                                                                                                                 

La princesa de fuego

                                                                                                                                   

La ratita blanca

El hada soberana de las cumbres invitó un día a
todas las hadas de las nieves a una fiesta en su
palacio. Todas acudieron envueltas en sus capas
de armiño y guiando sus carrozas de escarcha.
Pero una de ellas, Alba, al oír llorar a unos niños
que vivían en una solitaria cabaña, se detuvo en el
camino.

El hada entró en la pobre casa y encendió la
chimenea.  Los niños, calentándose  junto a las
llamas, le contaron que sus padres habían ido a
trabajar a la ciudad y mientras tanto, se morían de
frío y miedo.

-Me quedaré con ustedes hasta el regreso de
sus padres - prometió ella.

Y así lo hizo; a la hora de marchar, nerviosa por el
castigo que podía imponerle su soberana por la
tardanza, olvidó la varita mágica en el interior de
la cabaña.  El hada de las cumbres contempló con
enojo a Alba.

¿Cómo?, No solo te presentas tarde, sino que
además lo haces sin tu varita? ¡Mereces un buen
castigo!

Las demás hadas defendían a su compañera en
desgracia.

-Ya sé qué Alba tiene cierta disculpa. Ha faltado, si,
pero por su buen corazón, el castigo no será
eterno.  Solo durará cien años, durante los cuales
vagara por el mundo convertida en ratita blanca.

Amiguitos, si ven por casualidad a una ratita muy linda y
de blancura deslumbrante, sepan que es Alba, nuestra
hadita, que todavía no ha cumplido su castigo.

                                             FIN.

                                                                                                                                             



El día de la biblioteca.


Biblioteca era un edificio enorme con muchas ventanas y muy grandes. Entraba la luz por todos los lados, y no había un solo rincón oscuro en su interior. El edificio era muy antiguo, fue construido por los tatarabuelos de Amelia y Manuel, y los niños se sentían muy orgullosos de ello.

Los días de Biblioteca pasaban muy tranquilos, abría sus puertas a las nueve de la mañana y desde esa hora había un goteo continuo personas entrando y saliendo de allí, para quedarse a estudiar, para coger algún libro nuevo para leer, o para devolver algún préstamo pendiente.


Biblioteca estaba muy contenta de servir para promover la cultura entre los niños y los jóvenes, y por eso se le ocurrió una idea magnifica. El día 24 de octubre del año 1997 Biblioteca se despertó con muchas ganas de aprender cosas nuevas, así que madrugo mucho más que de costumbre, y a las 7 de la mañana ya tenía las puertas abiertas al público.


En su interior organizó diferentes actividades infantiles, y como coincidió que el día 24 era sábado, ningún niño tenia clase, así que todos, acostumbrados a madrugar, buscaban nuevas actividades para pasar el día.


Ese día desde bien temprano, Biblioteca se lleno de niños que hacían dibujos, manualidades y leían libros adecuados a la edad de cada uno. Todos respiraban un ambiente lleno de lectura, cuando de repente Biblioteca notó que se desmayaba.


"¡Algo le estaba sucediendo al edificio más oculto de la cuidad!"


Los niños Amelia y Manuel que estaban dentro preocupados, intentaron salir corriendo para ver qué podía estar pasando, lo que vieron les dejo sin palabras. Las puertas de Biblioteca estaban cerradas, nadie podía entrar ni salir del edificio, y Biblioteca se sentía tan desdichada y saturada de trabajo que empezó a temblar tanto que parecía que se iba a derrumbar.


A Amelia se le ocurrió una idea para que Biblioteca dejara de temblar, fue a los archivos más antiguos del sótano, y allí cogió un libro y empezó a leer: 


"Esta biblioteca fue construida en el año 1850 por los señores Culto y Libro para que durara mucho tiempo y fuera el lugar de mayor diversión cultural de la cuidad, dentro tendrá todo tipo de libros, cuentos e historias para que todo el que entre nunca quiera salir".


Biblioteca al oír esto dejó de temblar, Amelia les estaba recordando su origen y su misión en la vida, y eso conmovió mucho al edificio. Tanto que para Biblioteca fue como volver a nacer, se olvidó de lo que había pasado por haber estado tan cansada por haber abierto antes ese día, y proclamó el día 24 de octubre, el día de la Biblioteca.


A partir de  entonces, todos los 24 de octubre, Biblioteca y todas sus compañeras las bibliotecas de todo el mundo, hacían una jornada de puertas abiertas para fomentar la cultura, la diversión y el aprendizaje.



FIN.


                                                                                                                                


La aventura del agua

  Había una vez una hermosa Gotita que vivía en el mar.
 Todos los días soñaba con elevarse muy alto para saber a dónde van las nubes.

Un día se acercó una gaviota que le ofreció ayudarla a cumplir su sueño.
Le dijo que con el calor del sol, la gotita se convertiría en vapor y se elevaría hasta las nubes. Gotita comenzó a sentir su cuerpo liviano y se elevó hasta una nube.

De repente, el viento despertó y la hizo viajar hasta una nube arriba de la montaña. En ese instante apareció Don Queltehue, que le dijo que se preparara para bajar a la tierra en forma de lluvia.

Siendo una gota de lluvia fue a parar al río, donde se le acercó Doña Trucha.  Ella le explicó que ahora estaba en un río de agua dulce y que muy pronto sería agua potable.

En la fábrica de potabilización de aguas andinas le dieron la bienvenida a gotita.  Le explicaron que en ese lugar la harían más limpia y pura, así podría ser bebida por las personas.

 Cuando gotita ya era potable, Pablito en su casa la reconoció de inmediato mientras cerraba la llave después de ducharse.  Gotita felicitó a Pablito por eso y , mientras ella se iba por el alcantarillado, le advirtió que no botara basura al WC porque este se taparía y así ella no podría seguir su viaje. 

Pablito se despidió de gotita mientras se iba por el alcantarillado.  Ahora gotita estaba muy sucia y con muy mal olor.  Cuando llegó al campo pensó que podría servir para regar verduras, pero Doña Lechuga le dijo que ahora era agua sucia y podía trasmitirle enfermedades a las verduras.

Gotita se sintió muy triste.  Sin embargo Doña Frutilla la tranquilizó y le contó que la solución estaba a la vuelta de la esquina, en la planta de tratamiento de aguas servidas de aguas andinas.

La gota fue recibida con los brazos abiertos por la planta de tratamiento, donde fue limpiada para poder regar frutas y verduras.

De vuelta en el río se encontró con su amiga trucha, quien le dio ánimo y le dijo que si seguía por ese caudal pronto estaría en su casa, el mar.

Una vez en el mar se encontró nuevamente con la gaviota, que la felicito por su valiente viaje y la invito a iniciar otra vez la Aventura del Agua.
FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario